Efecto Pérez-Reverte

Confieso que nunca he leído un libro de Pérez-Reverte. Hasta ahora, la dieta purificadora - en forma de purga estomacal - que me proporcionaba el hacerme eco de sus cultivadísimos exabruptos (en cuanto a temas sociales y políticos se refiere),  me era más que suficiente para expiar esos pequeños pecadillos calóricos que de vez en cuando cometemos.

Hoy, sin embargo, y quizá impulsada por los típicos excesos navideños, que se empeñan en ponernos cada vez más difícil la ya clásica operación biquini de todos los veranos, me he atrevido a entrar en su página web a echar un vistazo a lo que allí se decía.

Después de navegar un poco y  leer en diagonal los títulos de cada entrada, me ha llamado poderosamente la atención, el título de esta:

Caperucita y el lobo machista

Ni qué decir tiene, que Reverte nunca defrauda. 

Por no entrar en detalles demasiado escatológicos, y aprovechando que hablamos de un  miembro de la Real Academia Española, se me antoja acertadísima (por lo prescriptivo y por lo descriptivo), la siguiente definición:

vomitivo, va.

1. adj. Med. Que se aplica para provocar el vómito. U. t. c. s. m.

2. adj. Repugnante, nauseabundo.

Me he suicidado...homeopáticamente

Noticia publicada en la edición digital del diario ARA del 5 de Febrero:

http://www.ara.cat/societat/homeopatia-protestes-boots-sobredosi_0_421758073.html

El suicidio homeopático es la "herramienta" que utilizaron científicos británicos para demostrar que los remedios homeopáticos (me resisto a llamarles medicinas), no provocan ninguna reacción en nuestro organismo; ni bueno, ni malo, evidentemente.

Claro, que en el Reino Unido, existen cuatro hospitales públicos que se dedican, exclusivamente, a ofrecer homeopatia. Cuatro; públicos.

En nuestros CAP (Centre d'Assistència Primària), también hay médicos, y entre ellos,  muy especialmente los pediatras, que recetan homeopatía e incluso, flores de bach.

En cualquier caso, y volviendo a la noticia que abría este post, me llama la atención el siguiente comentario de una lectora:

"Quanta desinformació i falta de criteri. M'agradaria saber quin tipus de coneixement científic té aquesta gent o veure per qui es deixen assessorar (...) "

Nota: Sólo por si pudiera parecer lo contrario, nótese que los desinformados y carentes de criterio - así como de cualquier conocimiento científico - a los que tan amablemente se refiere la comentarista, son, por supuesto, los frustados suicidas.

¿¿¿???

No tengo palabras ...

Estas de aquí arriba, son la fotografías que se atrevió a publicar VOGUE en su edición especial Regalos, de la pasada campaña navideña.

Las modelos vestidas y maquilladas, con miradas sugerentes y poses insinuantes, no superan los 8 años.

Al margen de que las fotografías son un regalo para los pedófilos, que en ellas se exalta la extrema delgadez (bajando el listón de la adolescencia a la infancia), y de que se utiliza la imagen de la niña , proyéctandola como una mujer adulta "fatal",  perpetuando así - ad infinitum - la imagen de la mujer preocupada única y exclusivamente por seducir al hombre; al margen de todo esto, que por si sólo ya sería motivo de censura tanto ética como legal,  la primera reflexión que me ha venido a la cabeza después de ver las fotos es:

 ¿En qué estaban pensando los padres de las niñas cuando autorizaron la realización , y posterior publicación, de semejantes fotografias?

Siendo las niñas menores, imagino que sus padres, estarían presentes en la sesión de fotos...  cuando el fotógrafo les pedía a las niñas que miraran de manera sugerente, o se subieran un poco el vestido para que se les vieran la piernas, o se estiraran en una cama o en un sofá  ¿estaban sus padres mirando hacia otro lado y es por eso, y sólo por eso, por lo que no se dieron cuenta de lo que allí sucedía? 

La única explicación que se me ocurre, para tamaña distracción, es que al otro lado, alguien les estuviera extendiendo un cheque.

Hace un par o tres de años, asistí a una conferencia del profesor Joan Campàs (profesor y consultor de la UOC), donde justamente, hablaba de la utilización sexista de la imagen de la mujer en el Arte. Recuerdo que al final, o casi al final de la conferencia, nos preguntó, a los que teníamos hijas, si dejaríamos que las pintaran de aquella manera.

Por lo visto, sí. Hay padres que sí.

Lamentable. Claro, que más lamentable es aún, y mucho más punitivo, que haya una publicación capaz de realizar dichas fotografías.

Aunque quizá, lo peor de todo, es que no habrá ninguna actuación legal, ni sanción, ni multa, ni responsabilidad.

Como dice una canción de Sinatra: That's life



Hagamos un experimento

Os propongo hacer un experimento. Hasta el final del mismo, no sabremos que estamos "cocinando".

1.- Llenar un botella estéril de litro con una mezcla de jugo pancreático y glucosa.
2.- Coger un pato silvestre, cortar su cabeza y extraerle el hígado y el corazón
3.- Añadir a la botella 35 g del hígado y 15g del corazón
4.- Dejar la botella en reposo durante 40 días; hígado y corazón se disolverán
5.- Llenar un recipiente limpio (no importa de qué tamaño) con agua ultrapura
6.- Añadir al recipiente una gota del extracto contenido en la botella
7.- Sacudir con energía (agitación o sucusión para la dinamización)
8.- Coger una gota de la mezcla agitada
8.- Vaciar el recipiente
9.- Volver a llenar el recipiente con agua pura y añadirle la gota recogida
10.- Repetir los pasos del quinto al noveno, doscientas veces (200)
11.- Utilizar el agua resultante para empapar tableta de lactosa de 5 mg.

No, no vamos a hacer vudú a nadie, ni estamos preparando ningún tipo de ritual ancestral para comunicarnos con los dioses.

Lo que acabamos de "cocinar" es: OSCILLOCOCCINUM

El OSCILLOCOCCINUM es el remedio homeopático más utilizado en el mundo y está comercializado por laboratorios Boiron. Este granulado (o mundialmente conocido como "bolitas"), se utiliza para aliviar los estados gripales (de ahí su profusión).

¿Utilizas homeopatía?

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Oscillococcinum
Artículo sobre homeopatía: http://es.wikipedia.org/wiki/Homeopat%C3%ADa

1. Convenios abiertos y no diplomacia secreta en el futuro.

Woodrow Wilson
vigésimo octavo presidente
de los Estados Unidos

El título del post, se corresponde con el primero de los Catorce Puntos que Woodrow Wilson redactó para su discurso, ante el Congreso del 8 de Enero de 1918. Dicho discurso, tenía como objetivo, llamar al alto el fuego a todas la naciones participantes en la Primera Guerra Mundial.

Aunque Wilson no logró imponer la totalidad de sus catorce puntos en la redacción del Tratado de Versalles - tratado que puso, de manera oficial, fin a la I Guerra Mundial - sí consiguió que se incluyera la creación de una asociación de naciones, que fue la precursora de la actual Naciones Unidas.

Sea como fuere, 93 años después de aquel 8 de Enero de 1918, los planteamientos de Wilson, sobre cómo se debería gestionar la diplomacia y acuerdos entre las naciones, vuelven a salir a la palestra, de la mano de Julian Assange y su ya más que archiconocida Wikileaks.

La pregunta es ¿puede ser la diplomacia completamente transparente?  y en caso afirmativo ¿es conveniente que lo sea?

Preguntas de difícil respuesta.

Está claro, o como mínimo a mí me lo parece, que la transparencia, en cualquier ámbito y gestión, es sinónimo de credibilidad y confianza. La regla es muy básica: cuanta más información tengas, y más puedas contrastarla, más seguro vas a estar de que no te engañan (o como mínimo, de que no lo consiguen).
En ese sentido, Wikileaks, nos ha brindado una puerta, una interesantísima e inequívoca puerta, para conocer, de primera mano, qué es "lo que se cuece" en  los grandes despachos. De la publicación en sus páginas, de los cables, vídeos y demás, hemos descubierto cómo se nos ha manipulado y mentido, amén de descubrir, atónitos, cómo se desprecia la vida humana - aunque ésta se corresponda con la de unos inocentes niños - en nombre de guerras absurdas, que para más despropósitos, en la mayoría de casos, se esconden bajo el nombre de supuestas "misiones humanitarias". 

Dicho ésto, y siendo partidaria de una mayor transparencia de la gestión de nuestros gobiernos - transparencia que lleva implícito un mayor control de los mismos - me asaltan las dudas sobre si es realmente conveniente que, como decía Wilson, la diplomacia sea, enteramente, NO secreta.

¿Se pueden hacer públicas las negociaciones - pongamos por caso - entre dos gobiernos con intereses contrapuestos, máxime cuando un tercero ejerce el papel de mediador?  ¿No es una negociación  -y como se dice en catalán - "un tira i arronsa" donde existen momentos de tensión que pueden llevar, si son mal gestionados, a la interrupción de dichas negociaciones y por tanto, a lo no consecución de un acuerdo?

Si bajamos a un nivel más "mundano", ¿no sería contrapoducente, para nuestra buena convivencia, que todos nosotros dejáramos de lado la diplomacia (el arte popular de disimular nuestros verdaderos pensamientos) en nuestras relaciones, tanto laborales, como personales?

Esto me recuerda a la respuesta que dió Felipe González cuando a la pregunta sobre si en su etapa como presidente se había producido una malversación de caudal público y (entre otras muchas cosas), contestó:

"La otra discusión, absurda y que conduce a la melancolía, es cómo se manejan los fondos reservados, de los que era responsable, que por definición son reservados y que aquí abrió un debate ridículo porque dijeron que tenían que tener recibos, justificantes, de la entrega de esos fondos. "

(Para leer la entrevista entera, aquí)

El "crowdfunding" o la nueva era del mecenazgo

Cayo Cilnio Mecenas

Cayo Cilnio Mecenas , fue un noble y acaudalado romano, que además de pasar a la historia por haber sido confidente y asesor de Cayo Júlio César Augusto,  tuvo el grandísimo honor, de dar su nombre a  la noble actividad del mecenazgo. Efectivamente, Cayo Cilnio, enamorado de las artes, acogió y protegió a diversos poetas de su época, financiando desinteresadamente, sus actividades artísticas. Entre sus protegidos, nombres tan ilustres como Horacio y Virgilio.

La red, principal responsable de la actual socialización y globalización de la cultura, nos trae, esta vez, una versión remasterizada de la mítica figura del mecenas:

el  "Crowdfunding".

El Crowdfunding  se basa en una idea que no por sencilla, deja de ser sorprendente y brillante: abrir la puerta a que proyectos culturales de toda índole, y que por los canales tradicionales  difícilmente verían la luz, busquen pequeños mecenas entre los millones de internautas que, cada día, surfeamos por la red.

Esto es: los portales de Crowfunding (en España, de momento, sólo estos dos: Verkami   y  Lanzanos) se encargan de publicitar un proyecto creativo y cultural, cuyo presupuesto fija el propio creativo. Los internautas interesados, pueden realizar aportaciones, por pequeñas que sean, a aquellas ideas o proyectos que sean de su interés o agrado. A cambio, el mecenas recibe recompensas -fijadas de antemano por el creativo- y que, en ningún caso, pueden ser económicas. Es responsabilidad el creador, ofrecer recompensas suficientemente atractivas, para que el futuro mecenas, se interese por su proyecto y decida aportar su parte a la financiación.

Eso sí, como buena versión remasterizada que es, los portales, se quedan con un tanto por ciento del dinero total recaudado por proyecto, siempre y cuando, también hay que decirlo, el proyecto obtenga el 100% del presupuesto inicial.

Ya lo avisó en su día, Teddy Bautista (presidente del Consejo de dirección de la Sociedad General de Autores):

"Antes no había asociaciones de internautas, ni comunidades electrónicas, y ahora cualquier pendejo electrónico está construyendo la nueva democracia digital".

Larga vida a la nueva democracia digital!

La Cenicienta que no quería comer perdices (y no entendía la ley SINDE)

Hace ya algún tiempo, una compañera de estudios, me envió un PDF que se titulaba "La Cenicienta que no quería comer perdices" (cuya sinopsis podeis leer aquí). Por aquel entonces, era tan sólo un PDF que circulaba, como muchos otros hacen,  por la red. A los pocos días, sin embargo, el documento ya corría arriba y abajo por Internet y se hacía amo y señor de cualquier e-mail que se preciara:  se había convertido en un auténtico boom!

Estas navidades, y sumergida en plena vorágine consumista, entré en una librería y me topé con la edición impresa del fenómeno digital. Sin dudarlo ni un segundo, compré un ejemplar para regalárselo  a mi sobrina: es uno de aquellos libros, que debería convertirse en un imprescindible tanto para mujeres como para hombres (ahondaré en la temática de este libro en un post posterior). Pregunté, por curiosidad, cual era el ritmo de ventas de la edición impresa, teniendo en cuenta que la mayoría de internautas, ya habíamos leído la versión digital. La respuesta  fue contundente: "está siendo uno de los más vendidos".

Hoy se ha aprobado la Ley Sinde, la que se supone debe proteger los derechos de autor.

Acontecimientos como los acaecidos con el libro "La cenicienta que no quería comer perdices", nos demuestran cuan equivocada es esta ley, al tiempo que pone en evidencia,  como la red y el acceso libre a la cultura, no sólo facilita que nuevos talentos emergan del anonimato, si no que, además, pone de manifiesto que los internautas, no somos esos maléficos ladrones, culpables de la decadencia cultural del país, que se niegan a pagar por consumir o disfrutar del esfuerzo y creatividad de otros.

Gracias Nunila, gracias Myriam!

Sazonar y listo

Aunque debido al título, pueda parecer justamente lo contrario, el que hoy empieza, no es, ni pretende ser, un blog culinario. Mi cocina, y por ser más bien una cocina basada en la pura supervivencia, no merece ningún tipo de divulgación, ni pública, ni mucho menos ostentosa.

   

¿Por qué entonces un título tan gastronómico?

  

Para ser franca, se me han ocurrido infinidad de títulos muchísimo más ingeniosos, atractivos y originales que éste, para bautizar a mi recién estrenado blog. Desgraciadamente, a otros antes que a mí, también les debieron parecer igual de ingeniosos, atractivos y originales dichos títulos, y ya no estaban disponibles. 

         

El caso es que cuando a punto estaba de desisitir en mi empeño de encontrar un título inédito para mi incipiente blog, me ha venido a la memoria una frase de Antonio Gaudí :  "La originalidad es la vuelta a los orígenes"

    

¿Qué estaba haciendo yo cuando, de repente y sin previo aviso, me ha asaltado la idea de crear mi propio blog? 

  

Leyendo una receta de la que en ese momento, sólo recordaba la última frase:

  

                             Sazonar y listo 

  

Ya lo dicen que Gaudí era un genio.

Bienvenid@ a mi blog!